lunes, 13 de marzo de 2017

Karma?



Queridos..amigos..de..Pirineo..total;
Tengo el tiempo justo para escribir esto antes de que mi conciencia se desplome y caiga en un letargo post-comida (lo que se llama siesta en el mundo seco). La primavera ha llegado sacando de la tierra florecillas y esas cosas aquí y la tasca bajo la nieve allí arriba. Parece mentira pero todavía no salen pescadillas o chipirones en la nieve que tenemos en pistas y eso solo quiere decir que deberían cambiar de super-mercado los que la encargan. Al menos así, ya que estamos cansados de la nieve que nos ha tocado, podríamos pescar algo para cenar. Es el parte de la nieve queridos amiguitos; sol, moscas y nieve polvo pescadería si me permitís el guiño de marketing.

“EL KARMA”
El karma es algo que te devuelve la vida por tus actos se supone. No tengo muy claro si es de esta temporada o de anteriores el remanente que se guarda de actos para, dosificadamente, devolvértelo en un futuro. El concepto budista se me escapa, lo cruel del asunto no.
Karma es cogerte un día de fiesta tras una prolongada etapa de trabajo sin parar y que nieve ese mismo día un considerable espesor de polvo; fresco y suave, con aromas de norte y taninos escarchados. Karma es cuando subes y ha nevado por la noche, mientras la mañana es coronada por la salida del sol invictus por detrás de Mandilar y …es sábado de 6 horas, reunión y cintas para no probar bocado. Karma es cuando tras escuchar alertas de nieve de meteoro y demás metelapatólogos subes con tu arva, tu sonrisa y tu esperanza y llueve ya que tienes tiempo para ti y para esquiar y no era un día de orcos y además….y…y…Todo eso es karma. Mal karma más concretamente. Habrá alguno que lo tenga bueno. Seguro que sí; conozco varios. De hecho tengo una lista con sus nombres y sus direcciones.
Al principio no te das cuenta. Las cosas pasan. Un día quedas para esquiar con alguien cuando acabes tus clases. Alguien por ejemplo un amigo, una novia, tu prima de Cuenca (..) Tus horas han aumentado hasta 6 cuando toda la semana estabas en 3. Mala suerte tengo..qué casualidad…El karma está allí. Más adelante te das cuenta que la nieve a las horas en las que ibas se trasformaba. Otro fastidio. El karma sigue allí. Un buen día, aprovechas que no hay gente para llamar a tu prima de Cuenca (tu novia, tu casero, tu corredor de apuestas..) y aprovechar a esquiar con ella (él, ellos, ellas.) Ese día, la maldita providencia, hace que te salgan 2 horas más de Yanel, niños, calor y la consiguiente guardia. El mismo día mientras te cagas en la puta casualidad y las jodidas casualidades del destino empiezas a buscar culpables; oficinas, furrieles, conserjes, maletines, heraldos…..Pero mientras te acercas a Yanel agarrando de la mano a Pablito observas como la nube que cubría el cielo se retira dejando paso al infame sol. En ese momento sabes que es el karma. El mal karma.

“La edad del niño es proporcionalmente inferior cuanto más calor hace” se cumple: karma. “A más nivel del grupo peor nieve”, pleno: karma. “Cuanto mejor nieve más curro” positivo: karma. Todos los tópicos negativos te los hace constatar el puto karma. “Cuanto más madrugas, más esperas”. “Cuanto menos abrigo más frío”. “Cuanto menos tiempo, más cola en Mandilar”. Karma.Karma.Karma.
Desde aquí, tengo que hacer una lista y enmendar este karma, para Pirineo total; Rustav Cristiania.

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